¡Goooonnnnnggggggggg!

26 añitos y una timidez exagerada. Voy a trabajar al centro de la ciudad en autobús. Nerviosa porque hace muy poco que he cambiado de dpto. y todavía no controlo demasiado bien ni el trabajo ni los nuevos compañeros y con el tiempo un poco justo, pero por fin el autobús me deja en una parada cercana a la Oficina. Según pongo el pie en la acera noto un fuerte golpe en la cabeza y oigo un coro de exclamaciones de mis vecinos de viaje:  ¡Ooohhhh!. Aunque un poco aturdida por el golpe, sigo mi camino al trabajo como si la cosa no fuera conmigo (con un derroche de dignidad e indiferencia, jaja).

Al llegar a la oficina las primeras compañeras con las me cruzo me dicen:” ¡Que mala cara tienes! ¿estás bien?”

 Y les contesto :”pues no muy bien, ¡me acabo de dar un golpe en la cabeza!”

Pregunta lógica: “¿con que te has dado?”

Respuesta mía:” ¡No lo se!” Según lo digo me doy cuenta de que es absurdo no saber con que me he dado….pero es cierto que no tengo ni idea….

En el espejo del aseo de la oficina confirmo que tengo mala cara y me toco la cabeza donde he sentido el golpe, noto el pelo húmedo y pienso que es sangre pero en la mano no se ve mas que liquido transparente ¿será suero?. Pero como no parezco tener mas síntomas de conmoción cerebral, sigo mi jornada laboral haciendo un “enorme ejercicio de responsabilidad”…No os riáis que a mi me costó un esfuerzo.

Al día siguiente, al acercarme a la parada del autobús donde tuve el “accidente” me doy cuenta: Hay una señal de trafico que indica la parada del autobús, el borde de la señal está a la altura de mi cabeza, y es un poco cóncavo con lo que recoge el agua de lluvia, agua que se vertió en mi cabeza (esta claro que no era suero) cuando me dí el golpe con la señal…y en esos momentos me imagino la cara de mis compañeros de viaje, cuando convertí la señal en un gong que hice sonar con mi cabeza y ni me inmuté…